Esto coincide con el crecimiento de DeFi (o Finanzas Decentralizadas), lo que tiene sentido, ya que su auge fomentó la creación de muchos servicios que aceptan Ethereum y otros tokens construidos en su propia Blockchain.

Algorand, por otro lado, aún no ha logrado una tasa de adopción comparable, entre sus 103,000 carteras activas frente a las 1,7 millones de carteras de Ethereum y los 916,000 de Bitcoin.

Ethereum destaca como la criptomoneda con mayor dominio institucional. El 40% de su volumen total de transacciones procede de grandes operaciones comerciales, frente al 30% de Bitcoin y el 29% de Algorand.

Muchos de los nuevos Blockchains de Layer 1 pensados para resolver los problemas de Ethereum han sido anunciados como “asesinos” preparados para reemplazar a la segunda criptomoneda más popular y sustituirla como el recurso de preferencia para la Web3 y DeFi; hasta ahora, ninguno ha sido capaz de hacerlo.

Ethereum sigue estando muy por delante en cuanto a volumen de transacciones, especialmente en áreas populares de la Web3 como las NFT. La Fundación Ethereum está trabajando con los mineros para implementar cambios que solucionen sus problemas, como su futura transición a un mecanismo de consenso conocido como Prueba de Participación (PoS) o en inglés conocido también como Proof of Stake.